En nuestro más reciente episodio de Con Ciencia Colectiva, nos sumergimos en una temática que forma parte del ADN mendocino: la situación actual del arbolado público. Para guiarnos en este camino verde, contamos con la presencia de la ingeniera Teresita Capezzone, destacada integrante de la Asamblea por el Árbol.
Mendoza y sus árboles: una historia de supervivencia
Quienes conocen Mendoza saben que su apodo de "ciudad bosque" no es casualidad. En medio del paisaje desértico y bajo un sol implacable, los mendocinos supieron transformar su realidad creando un oasis urbano gracias a un inteligente sistema de arbolado público.
La sombra de los plátanos, la elegancia de los carolinos y la robustez de los gomeros no solo embellecen las calles mendocinas en especial en un otoño como el actual, sino que cumplen funciones vitales para la habitabilidad de esta región árida:
- Actúan como reguladores naturales de temperatura
- Mejoran significativamente la calidad del aire (un árbol adulto puede absorber hasta 150 kg de CO2 al año y exhala suficiente oxígeno para una familia de cuatro personas, -según la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO)-)
- Reducen el efecto "isla de calor" urbana
- Facilitan la infiltración de agua
- Ofrecen refugio a la biodiversidad local
Un panorama que preocupa
Durante nuestro episodio, la ingeniera Capezzone compartió el trabajo de monitoreo que realiza la Asamblea por el Árbol. Los resultados encienden alarmas: existe una disminución progresiva en la cobertura arbórea de la ciudad en los últimos años.
Las principales amenazas detectadas incluyen:
- Falta de planificación en la renovación del arbolado envejecido
- Prácticas inadecuadas de poda y mantenimiento
- Presión inmobiliaria sobre los espacios verdes
- Recursos insuficientes para el cuidado del patrimonio arbóreo
- Escasa conciencia pública sobre su importancia ecológica
Soluciones desde la comunidad
La buena noticia es que la Asamblea por el Árbol no se queda en el diagnóstico. Su trabajo incluye acciones concretas como:
- Programas educativos sobre arbolado urbano
- Monitoreo ciudadano barrio por barrio
- Inventario participativo de los ejemplares existentes
- Campañas de plantación estratégica
- Propuestas para mejorar las ordenanzas de protección
Un desafío colectivo
En tiempos donde el cambio climático ya no es una amenaza lejana sino una realidad palpable, los árboles urbanos emergen como aliados fundamentales. En Mendoza, su papel es aún más crítico por las condiciones extremas de su clima.
El mensaje final es claro: el arbolado público de Mendoza es más que un elemento decorativo o una tradición cultural. Es un sistema vital que requiere atención urgente, planificación técnica y participación ciudadana para asegurar su supervivencia.
Fotos de la última actividad realizada por la Asamblea del Árbol - Mendoza.
Te invitamos a escuchar la entrevista completa con la ingeniera Teresita Capezzone y a sumarte al debate sobre el futuro del arbolado público en nuestra provincia.
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