La contaminación ambiental por desechar diversos productos en los “basurales a cielo abierto” crece cada vez más, como también crece la necesidad de un sector importante de la comunidad de reducir esa contaminación y mitigar el impacto generando acciones que deberían traducirse en políticas concretas del Estado.
La Región de Tarapacá, situada en el desierto de Atacama, en el norte de Chile, tiene uno de los vertederos de ropa más grandes del mundo: montañas y montañas de ropa contaminante que se camuflan entre las dunas de arena rojiza de Alto Hospicio, el asentamiento irregular más peligroso y denso de la frontera con Perú.
La directora y creadora del programa sostenible RFD Johana Fernandez y la diseñadora española Agatha Ruiz de la Prada expusieron sus criterios atendiendo la magnitud de lo que sucede.
Numerosos diseñadores y referentes de la moda de Europa y Latinoamérica han comenzado una campaña fomentando la moda circular. Claro, después de tanto tiempo que no se hizo nada al respecto, no podemos pretender que esas montañas de ropa desaparezcan o se reduzcan por estas acciones, pero es un paso muy importante para la toma de conciencia. Estos referentes se reunieron en Iquique para llevar a cabo un Fashion Week vinculado a la moda circular. El objetivo era reconocer la tarea de artesanos y artesanas en el reciclaje de esas prendas, como así también visibilizar la problemática que afecta a la región.
El cementerio de ropa está ubicado a 20 km de Iquique, y hoy contiene más de 100 mil toneladas de ropa. Por año ingresan en promedio 19 mil toneladas provenientes de otros países como Estados Unidos. Vienen por contenedores ingresando a esa localidad debido a que es una zona libre de impuestos, se hace una selección de lo que se van a llevar y el resto engrosa el vertedero.
Franklin Zepeda, reciclador textil contó detalles de lo que pasa en Chile, Dice que hay que mostrarlo y hacer algo.
La industria de la moda es una de las que más contamina. Tomando como ejemplo, para hacer una remera se necesitan 2700 litros de agua, lo que consume una persona en 2 años y medio. El 85% de los textiles se queman o se tiran en basurales.
Inmigrantes y personas de bajos recursos son los que transitan revolviendo esas montañas de ropa buscando prendas que puedan usar.
Franklin Zepeda es también fundador de Ecofribra Chile, una empresa que a través de un convenio con la zona franca, recibe prendas en desuso y las reutiliza para generar paneles de aislación térmica los cuales también son utilizados para viviendas sociales.
Por más mínima que sea la acción que generemos, va a significar mucho para contrarrestar el daño ambiental. Es un hecho que esto no depende más que de nosotros.
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