El parlamento francés ha dado un paso crucial en la lucha contra la contaminación y los riesgos para la salud al aprobar la prohibición de productos plásticos que contienen más de 10 mil sustancias químicas sintéticas conocidas como PFAS. Estas sustancias, presentes en productos cotidianos como utensilios de cocina, ropa impermeable y envases de comida rápida, han sido vinculadas a graves problemas de salud y su descomposición puede tardar cientos de años.
Francia se convierte así en el segundo país europeo en tomar esta medida, siguiendo los pasos de Dinamarca. Sin embargo, no serán los únicos, ya que la Unión Europea está analizando implementar regulaciones similares.
El lobby y la desinformación
En 2022, periodistas expusieron una campaña masiva de lobby y desinformación para minimizar los riesgos de los PFAS. Estas sustancias, utilizadas desde la década de 1940, generan ganancias millonarias para la industria, pero su costo para la sociedad es enorme: se estima en 17,5 billones de dólares anuales en impactos ambientales y de salud.
Innovaciones científicas
Mientras tanto, investigadores de la Universidad de Columbia Británica (UBC) han desarrollado un tratamiento innovador para filtrar y eliminar permanentemente los PFAS del agua potable. Este avance podría ser clave para reducir la presencia de estos químicos en nuestro entorno.
¿Por qué es importante esta prohibición?
Los PFAS no solo contaminan el medio ambiente, sino que también ingresan a nuestro organismo a través del agua y los alimentos. Su prohibición marca un precedente en la lucha global contra la contaminación química, una de las amenazas más urgentes según el Foro Económico Mundial.
Para más información, consulta el informe completo de France 24
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